Noscomprometemos a ayudar a los niños, mujeres y familias que han huido a Estados Unidos desde el Triángulo Norte de Centroamérica, apoyando soluciones equitativas y actividades benéficas para resolver una región en crisis. Nuestra visión es concienciar sobre la devastación que está afectando a la gente y al medio ambiente. También queremos destacar los aspectos positivos de la región para defender a la gente y salvaguardar los recursos vitales y biodiversos que ofrece.
La actual crisis humanitaria que afecta a los niños, las mujeres y las familias que han huido a Estados Unidos desde el Triángulo Norte de Centroamérica no es gratuita. La región del Triángulo Norte tiene una larga historia de agitación por la intervención extranjera, la guerra civil y la corrupción. Además, las nuevas catástrofes relacionadas con el cambio climático han agravado la situación y han provocado la reciente y actual crisis de los niños migrantes no acompañados.
Después de la selva amazónica, la región del Triángulo Norte tiene una de las mayores biodiversidades del hemisferio occidental. Con los problemas del cambio climático ganando cada día más atención, mantener esta parte del mundo intacta debería ser una prioridad para proteger los recursos y el potencial de la región para prosperar como destino tanto de negocios como de placer.
La región también tiene uno de los porcentajes más altos de comunidades indígenas en el hemisferio occidental; proteger y respetar a estas comunidades es lo principal para nuestra organización. Un número significativo de menores no acompañados son también de ascendencia indígena. Garantizar su seguridad es primordial dada la larga historia de inestabilidad. Nuestra visión es encontrar soluciones y crear oportunidades para evitar que se produzcan futuras crisis y garantizar que la inmigración a Estados Unidos no entrañe riesgos.
Para el fundador y presidente, Cristian Morales, la región Triángulo Norte de Centroamérica ha sido y seguirá siendo esencial.
Cristian nació en la ciudad de Guatemala y, junto con su familia, emigró a Estados Unidos a finales de los años 70, en plena guerra fría. También tiene un abuelo materno que es de El Salvador junto con una familia extendida que es de Honduras.
Los esfuerzos actuales de Cristian se centran en la necesidad inmediata de proporcionar apoyo a los menores no acompañados que han emigrado a nuestras fronteras del sur. La visión más amplia, a largo plazo, será impulsar el cambio en la región del Triángulo Norte y encontrar soluciones que pongan fin a la devastadora crisis humanitaria y medioambiental. Preservar la cultura indígena y el ecosistema biodiverso es vital para restaurar la estabilidad y las oportunidades económicas.
Con una Maestría en Relaciones Industriales y Laborales y una Licenciatura en Ciencias en Administración, su perspicacia para los negocios, combinada con su compasión y la capacidad de conectarse genuinamente con la gente de la región, califica de manera única a Cristian para ser un defensor de la región del Triángulo Norte y sus experiencias para lograr un cambio positivo.